El acto de habla, unidad básica de la pragmática, nace para Austin a raíz de la unión de los enunciados descriptivos con los realizativos, sin establecer ninguna diferencia, ya que para Austin describir es también realizar una acción. El acto de habla además tiene en cuenta la acción que se realiza por medio de las palabras, su sentido y la pertenencia a un contexto.



El modo de juzgar un acto de habla ha cambiado a partir de la división en constatativos y realizativos, puesto que ya no son solamente falsos o verdaderos sino que se clasifican en afortunados o desafortunados.

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El acto de habla se divide en tres grandes componentes.
1) El acto locutivo, el cual se configura por el hecho de decir algo (lo dicho)
2) El acto ilocutivo, que se identifica por la intención (lo que se quiere decir)
3) El acto perlocutivo, que consta del efecto que se espera causar con lo dicho (lo que se espera del decir).